Entre los siglos XIII y XV la pintura gótica florece: del hieratismo colorido del románico pasa al naturalismo prolijo en detalles y se adentra en el paisaje, con los primeros intentos de perspectiva.
De los muros, la pintura salta a la tabla: las iglesias se decoran con fastuosos retablos que representan escenas bíblicas y vidas de santos de forma espectacular y dramática.
La pintura gótica recibe un fuerte impulso del auge económico de la burguesía urbana y la Iglesia. Los pintores ya no son anónimos, tienen nombre, son bien pagados, crean escuela y dejan su huella personal en sus obras. La temática sigue siendo eminentemente religiosa, pero cada vez con más proyección laica: personajes reales (los mecenas de la obra) se mezclan con vírgenes y santos en los retablos; la cotidianeidad invade las escenas bíblicas. Los pintores se esfuerzan por transmitir vida y realismo y perfeccionan el arte del retrato.
El gótico lineal
Se expande desde Francia en el siglo XIII. Representa una transición del románico al nuevo estilo.
Características
- Dibujo lineal muy marcado.
- Más movimiento que en el románico.
- Colores planos.
- Fondos dorados.
- Naturalismo ingenuo.
Materiales y soportes
El gótico lineal en España
Se inspira en el gótico lineal francés y en el arte bizantino que llega de Italia. Como ejemplos de pintura mural encontramos las obras de Sigena, Salamanca y Bierga.
En pintura sobre tabla se da un fuerte bizantinismo; las imágenes imitan los iconos orientales. Lo vemos en los frontales de Baltarga y Aviá, así como en el Sepulcro de Mahamud. Pronto aparecen los primeros retablos.
La pintura gótica también se despliega en los códices miniados. Una muestra magnífica la encontramos en las Cantigas de El Escorial.
Italo-gótico
En Italia se da una ruptura con la pintura europea. El gótico italiano tiene personalidad propia:
- No hay vidrieras en los templos.
- Influencia bizantina.
- Pintura muy evolucionada.
- Intentos de profundidad y perspectiva.
- Sombras y líneas.
- Anatomía detallada: ojos realistas, rasgados.
- Expresión de sentimientos en los rostros y con gestos.
- Luz de color matizado.
Escuelas y maestros
En España
El retablo
Es una obra típica del gótico, donde se despliega el arte pictórico. Sigue un orden:
- Parte central: santo al que está dedicado o escena principal.
- Casillas laterales: historias del santo o relacionadas con el motivo central.
- Banco: referencias al mecenas que ha pagado el retablo. A menudo es retratado.
Técnica
Tela enyesada + cola + pintura al temple.
Características
Gótico internacional (norte de Europa)
Hasta los Países Bajos y nórdicos llega la la influencia italiana, francesa y de otros países,
dando lugar a un estilo que se denomina internacional.
Características:
- Curvas.
- Movimiento.
- Asimetría.
- Color.
- Expresividad y rasgos exagerados.
- Paisajes.
- Elementos anecdóticos.
- Intentos de retrato.
En Catalunya Lluis Borrassà, discípulo de los Serra, introduce este estilo. Su criado tártaro, Lucas, lo lleva a Mallorca.
Bernat Martorell también pinta en este estilo.
Gótico flamenco
Contexto
Se da una influencia del panteísmo, el inmanentismo de Aristóteles y el misticismo de san Francisco de Asís. Cada ser tiene un alma, esta creencia lleva a una observación minuciosa de la naturaleza y a un arte detallista.
Por otra parte, la burguesía adinerada, que muchas veces es quien paga la obra, pide un arte a la medida de sus gustos.
Características
- El descubrimiento de la luz.
- Uso de pintura al óleo, que permite transparencias y detalles.
- Reducción de tamaño: de retablos a trípticos.
- Decoración interior: cuadros.
Responde al gusto burgués: escenas profanas o temas sagrados
tratados como si fueran profanos.
Artistas
¬ En Flandes: Van Eyck y su discípulo Van der Weyden. Campin. Memling. Gerard David. Van
der Goes. El Bosco.
¬ En Catalunya: Lluís Dalmau, Jaume Huguet y Bernat
Martorell. En Valencia: Jacomart y Joan Rexach. En Baleares: Pere Nisart.
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